martes, junio 26, 2007

...ir a la estación de autobuses, cerrar el billete para esta tarde, preparar la maleta, última comida en casa de mis padres, adiós papá, adiós mamá, un beso, chao, nos vemos en julio, coger el autobús, leer un libro de cuentos por el camino, El síndrome de Chejov de Miguel Ángel Muñoz, llegar a Madrid, me esperas, Hayati, besar tus labios de nuevo, te quiero mucho amor mío, esta noche dormiré a tu lado, ¿desnudos o con pijama?, me preguntas, mejor con pijama, acariciar tu cuerpo sobre la ropa, sentir como se endurecen tus pezones, buscar con mi dedo el abismo húmedo que ocultas entre tus piernas, al final siempre acabo desnudándote y dentro de tí, me gusta estar contigo aunque no follemos, te digo, pero nos vemos tan poco que no puedo demostrártelo, despertarme, alargar el brazo y estás a mi lado, dormidita como un pez de colores, abres los ojos, nos duchamos juntos, date prisa, tenemos que buscar una parada de metro, las puertas se abren varias veces, son tan cortos los besos y tan largo el camino, próxima parada T4, sacar de la máquina la tarjeta de embarque, facturar el equipaje, despedirnos frente al área de control, dentro de tres semanas vuelvo, hayati, tú estudia, un beso que te deja con hambre de labios y las tripas rugiendo de nostalgia, me quito los metales, paso el arco, corro hasta la puerta de embarque, letra K, apagar el móvil, el avión de la Fortaleza es de hélice, saludo a la azafata, no quiero prensa, me basta con el libro de relatos, Madrid es una ciudad de juguete desde arriba, un punto en un mapa, la dibujo en la ventanilla, en una hora veo el mar, pronto aterrizaré, recoger la maleta, buscar un taxi que me lleve a casa, subir los tres pisos en ascensor, abrir la puerta, encender el móvil, buscar tu número, amor mío, cuánto te echo de menos...

martes, junio 19, 2007

Es todo tuyo
hayati, amor mío,
este haiku.

domingo, junio 17, 2007

La Fortaleza es también un poco del Madrid

Se oyen petardos, coches tocando el claxón y gritos de oé, oé, oé a lo lejos. Van a la Plaza de España. El Madrid ha ganado la liga en la útlima jornada. Cuando el Barça ganó la Champions hubo mucho más escándalo. Vivo en un barrio musulmán y curiosamente la mayoría de los musulmanes son del Barça. Supongo que es porque muchos tienen familiares trabajando en Cataluña.

Veo las imágenes de la Cibeles en la tele. Está llena de gente. Me acuerdo ahora de cuando paso por ahí contigo. Me encanta el edificio de Correos. Se supone que como me voy a ir a vivir a Madrid debería estar contento y bajar gritando a la fuente de la Plaza España para celebrarlo. Pero no soy del Madrid.

Aunque lea poesía y escriba relatos, me gusta el fútbol. No el fútbol de los contratos millonarios ni el de las estrellas mediáticas, sino el fútbol de la calle en el que los postes de las porterías son dos piedras y el largero es tan alto como seas capaz de llegar con la mano. Me crié jugando a fútbol en las calles de Pucela. Este año volvemos a estar en primera.

martes, junio 12, 2007

Me voy a casar en Nueva Delhi

Me da igual lo que opine todo el mundo. Me da igual que piensen que estoy loco pero

Me voy a ir a vivir a Madrid

Voy a vender mi casa

Me voy a convertir en un escritor de culto, de esos que venden cuatro libros y del que digan, joder, que bueno que es el tío, pero que pena que no lo conozca nadie

Vas a echar a la petarda ésa que te está amargando la vida.

Te vas a convertir en una arqueóloga famosa que de conferencias por el mundo, y me lleve a mi de consorte a hoteles con una cama enorme sin raya enmedio

Vamos a adoptar a dos niños de razas distintas y los vamos a llevar de la mano al Consulado de Nueva Delhi, donde me voy a casar contigo.

Me da igual lo que diga la gente. Me da igual que piensen que estoy loco.

Soñar es gratis

....y si lo deseas de verdad, los sueños se cumplen.

Te quiero Hayati


sábado, junio 09, 2007

Historias de la Frontera

I

Queremos cruzar la Frontera con el coche después de trabajar. Mala hora. Mucha gente vuelve a casa. Estamos un rato esperando en la cola. Se llevan bolsas con comida, chatarra, garrafas, mantas y frigoríficos. Frigoríficos nuevos pero sin puertas. No está entero, está roto es sólo chatarra, no tiene por qué pasar por la aduana. Después pasan las puertas.

II

Conducímos por la autovía. Nos apetece comer en una ciudad del otro lado de la Frontera. Un policía nos hace señas para que paremos a un lado. Nos pide la documentación. Los papeles del coche. El permiso de conducir. Se lo damos. Nos enseña el radar. Exceso de velocidad. Íbamos a la supersónica velocidad de setenta y ocho kilómetros por hora. En esa autovía sólo se podía ir a cuarenta. Nos enseña la señal.

Tenemos que pagar una multa. Nuestra primera multa. Cuarenta euros. En toda su libreta sólo había multas de cuarenta euros. Hagas lo que hagas, vayas a la velocidad que vayas, cuarenta euros.

Se la pagamos y nos vamos a la ciudad muy despacio. Tenemos hambre. Todo el mundo nos adelanta.

III

Sellamos los papeles del coche en la Frontera. La carta verde. El pasaporte. Un hombre está en el suelo. Grita. Besa los pies a los policías. Le sale espuma por la boca. Está histérico. Espera a que llegue el furgón. Se lo llevan a comisaría.

Volvemos a la Fortaleza.



domingo, junio 03, 2007

Feria del Libro

El sabado estuve en la Feria del Libro de Madrid con Hayati. Quería comprar unos libros de relatos determinados. Sabía el título, el autor y la editorial. Sólo me faltaba localizar las casetas.

Uno de los que quería compar y que he estado leyendo en el avión, cuando volvía esta tarde a la Fortaleza, es tu primer libro de relatos. Conocía tu nombre y también conocía las criticas del libro. Pero no conocía tu cara. La verdad es que tampoco me interesa la vida privada de los escritores que admiro.

En una caseta compré tu libro. De esa caseta sólo quería ese libro. Cuando lo compré una mujer rubia me miró, me lo entregó y me sonrió. Por un momento pensé que podías ser tú. Pero pronto me olvidé de la idea. Madrid es muy grande y tiene demasiados habitantes para poder creer en las casualidades. Además esa mujer ni siquiera me preguntó que si quería que me lo firmara.

Ahora estaba buscando tu nombre en internet. Quería leer de nuevo las críticas de tu primer libro de relatos. He descubierto que estás promocionando tu última novela y que te has cambiado el peinado. No te pareces nada a la foto de la solapa del libro, pero eres idéntica a la mujer de la caseta que me entregó el libro con una sonrisa.

No te calles nada

El viernes pasado me presentaron a una chica que había estado destinada en la Fortaleza. Vino a visitar a unos antiguos compañeros y a olvidar. Su pareja durante diez años se murió de pronto. Habló por la mañana por teléfono con él y por la tarde ya no estaba.

Es inevitable la reflexión. Aprovecha el día. No calles lo que sientes.

Te quiero mamá.

Te quiero papá.

Os quiero hermanos.

Os quiero amigos.

Te quiero Hayati.