Ayer fue el cumpleaños de Hayati y tuvimos fiesta en casa. La pobre se pasó toda la tarde en la cocina preparando aperitivos y postres. Cuando llegaron sus amigos empecé a tomar una cerveza, luego me pasé al vino blanco, una copita y cuando me quise dar cuenta me había quedado dormido en la cama, pero sin pasar por el momento aquel en el que te da por hacer el capullo.
Nunca me había pasado antes. Yo tenía mucho aguante bebiendo, sobre todo, después de mi mili de tres años en la Fortaleza. En cambio, ahora, el alcohol me tumba en seguida y me deja, de recuerdo, una terrible resaca con un dolor de cabeza impresionante.
Estoy mayor.
Nunca me había pasado antes. Yo tenía mucho aguante bebiendo, sobre todo, después de mi mili de tres años en la Fortaleza. En cambio, ahora, el alcohol me tumba en seguida y me deja, de recuerdo, una terrible resaca con un dolor de cabeza impresionante.
Estoy mayor.