martes, noviembre 20, 2007

Ocho

Al final el comprador de mi piso me ha dicho que sí. Ya ha iniciado los trámites con el banco. Algunos de mis compañeros me preguntan de que si estoy seguro de vender mi casa, en lugar de alquilarla. Me temo que a espaldas mías existe una porra underground para ver quien adivina cuanto tardo en volver a la Fortaleza. Vender la casa es como quemar los barcos.

Esta mañana hemos tenido simulacro de incendio en el trabajo. Yo estaba con el madurito interesante ya en la calle, fumando un cigarro cuando de pronto vemos salir a todo el mundo. Yo quería entrar, no tanto porque me había dejado el ordenador encendido, sino porque me había olvidado dentro el ipod. El guardia jurado no ha tenido compasión conmigo y he tenido que esperar a que terminara todo. De verdad, qué poco corazón tienen algunos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! pues despues de un tiempo, vuelvo por estos páramos... Quería darte la enhorabuena por tu decisión ya que lo que estás haciendo es muy valiente, y deseo que tengas mucha suerte...seguro que sí.
pd: yo también tuve un simulacro de incendio el otro día en el hotel, aunque en este caso los encargados de echar a la gente a la calle fuimos nosotros...

Anónimo dijo...

Me ha encantado lo de la porra underground... por cierto..un saludo al madurito ;)

Anónimo dijo...

Jajaja, q mala gente. Fíjate q se quema de verdad la oficina y tú t quedas sin ipod? jajajaja.
Ya tienes comprador, ya no hay vuelta atrás. Al traste con la porra.
Saludos desde el Inframundo.

Anónimo dijo...

Si es necesario quemar las naves, se queman... pero hacer a la vez un simulacro de inciendio..
Tú lo que eres es un pirómano...
Abrazo