Casi tuve que atravesar todo el avión para llegar al asiento número catorce. Cuando me senté, me dí cuenta de que el tipo que estaba junto a la ventanilla llevaba un pasaporte marroquí en la mano. Unos asientos más adelante, junto a la salida de emergencia una mujer discutía con las azafatas porque no le dejaban sentarse en el sitio asignado porque la acompañaba un niño pequeño. Una de las azafatas nos pidio que sí podíamos cambiarles el sitio. Me levanté sin dudarlo. Mi compañero de asiento me miraba preguntándose qué pasaba. Le indiqué por gestos que nos cambiábamos de sitio. Guardé mi bolsa en el portaequipajes. Sólo me quedé con un libro de Michel Houellebecq.
Después de despegar el avión, las azafatas pasaron con el carro de la comida. Mi compañero buscó unos euros en su bolsillo. De nuevo con gestos le expliqué que todo era gratis.
- Merci- me dijo
Continuó explicándome en francés que en el anterior vuelo sí que le cobraron dinero. Yo le pregunté qué de dónde venía.
- De Bruselas.
- ¿Belgique?
- Oui
Como no domino muy bien el francés, le pregunté que si hablaba inglés.
- Yes
Le dije que yo iba a la Fortaleza a trabajar, pero que vivía en Madrid.
- Do you go from Madrid to Fortaleza all weekends?Después de despegar el avión, las azafatas pasaron con el carro de la comida. Mi compañero buscó unos euros en su bolsillo. De nuevo con gestos le expliqué que todo era gratis.
- Merci- me dijo
Continuó explicándome en francés que en el anterior vuelo sí que le cobraron dinero. Yo le pregunté qué de dónde venía.
- De Bruselas.
- ¿Belgique?
- Oui
Como no domino muy bien el francés, le pregunté que si hablaba inglés.
- Yes
Le dije que yo iba a la Fortaleza a trabajar, pero que vivía en Madrid.
- No. Only one of each month.
Me explicó que era de un pueblo cerca de Nador y que trabajaba en Belgica. Iba de vacaciones a ver a su familia. De vez en cuando miraba por la ventana y nos situaba en las provincias. Córdoba. Jaen. Granada. Almería. Era un aficionado al google earth.
El viaje se me hizo muy corto, aunque no abrí el libro de Houellebecq. Ya en tierra, mi compañero me estrechó con fuerza la mano y nos deseamos buena suerte.
Como dicen en El Club de la Lucha, en los aviones todo lo sirven en raciones indiviudales. Esta ha sido mi ración individual de amistad de hoy.
Me explicó que era de un pueblo cerca de Nador y que trabajaba en Belgica. Iba de vacaciones a ver a su familia. De vez en cuando miraba por la ventana y nos situaba en las provincias. Córdoba. Jaen. Granada. Almería. Era un aficionado al google earth.
El viaje se me hizo muy corto, aunque no abrí el libro de Houellebecq. Ya en tierra, mi compañero me estrechó con fuerza la mano y nos deseamos buena suerte.
Como dicen en El Club de la Lucha, en los aviones todo lo sirven en raciones indiviudales. Esta ha sido mi ración individual de amistad de hoy.
6 comentarios:
Ya vives en Madrid aunque sigas trabajando allí, ya si que queda muy poquito
Un beso
Siempre tienes una palabra amable para todo el mundo.
A mi me pone tan tensa volar que no se si acertaria a articular palabra con un desconocido.
1beso
todos, todos, todos, jajajajaj por pedir...
Un beso
¿Qué libro de Houellebecq estás leyendo?
Curioso encontrar buena compañía en cualquier sitio.
Saludos desde el Inframundo.
Y a mí que nunca me dan conversación en los aviones?
Será porque voy respirando como si tuviera contracciones cada cinco minutos? :P
Besotes.
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